Hace un par de semanas me encontré con esta cita: “El manejo diestro de la atención es la condición sine qua non de una buena vida y la clave para mejorar prácticamente para cualquier aspecto de nuestra experiencia”.
Mirando esta declaración a la luz de la experiencia, creo que resulta tremendamente certera y precisa: nuestra felicidad esta relacionada con aquellas cosas a las que decidimos prestar atención. ¿Por qué? Porque ese foco atencional nos genera una gama distinta de emociones positivas o negativas según sea el caso. Afuera esta lloviendo: ¿nos molestamos o la disfrutamos?, ¿nos complicamos porque nos vamos a mojar o nos relajamos porque la lluvia purifica?
La felicidad es un aprendizaje que consiste en poner en perspectiva las cosas favorables o desfavorables que nos ocurren, en adminstrar nuestra atención y preguntarnos acerca de las ganancias o los costos que tiene el centrarnos en los deficit o en los aprendizajes.
Ser feliz tiene que ver con la decisión de ser feliz en tiempo presente.